La discusión y las críticas contra la boxeadora comenzaron, luego de que la italiana Angela Carini abandonara, a los 46 segundos, su combate por los octavos de final de la categoría.
En el certamen, realizado en India en el mes de marzo, Khelif compitió en la categoría welter y ganó con claridad los cuatro combates que la clasificaron a la final. Sin embargo, antes de la definición, se decidió su descalificación, porque el test hormonal había determinado que sus niveles de testosterona superaban la media que suelen tener las mujeres. Tras conocerse esa información, inmediatamente los medios de comunicación, muchas federaciones y competidoras la acusaron de ser una deportista transgénero.
Khelif, en tanto, se defendió de las críticas y apuntó. "Frecuentemente, sufrí bullying por mi apariencia, y resistí y continué a pesar de todo. Hoy esos argumentos tuvieron éxito y estoy en shock. Participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis chances de ganar la medalla de oro fueron grandes, llegaron y lo evitaron, justificándose con que mis números son más altos que los del resto de las mujeres".
Además, por otro lado, en Argelia no está permitido el cambio de género. No solo en la documentación, sino que también son ilegales las cirugías de cambio de sexo. Por lo que, de tratarse de una deportista trans, Argelia, como mínimo, no le permitiría representar al país en competencias internacionales.
Lo que nos interesa aquí es que la maquinaria de odio enseguida se puso a andar.
Nuestro presidente le dedicó 19 posteos al tema. Milei siempre encuentra la oportunidad de hacer un comentario homofóbico, defenestrar al feminismo, a las minorías, al progresismo, a lo diferente.
Los femicidios, los crímenes de odios son un problema en Argentina y los mensajes homófobos y misóginos enviados desde lo más alto del poder no hacen más que agravarlo.
Fuentes: Ole.com | DiarioAR
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